
Atchison, Kansas, EE. UU
Fecha de muerte: 2 de julio de 1937 (39 años)
Océano Pacífico cerca de la isla Howland
Primeros años

Durante su infancia, Amelia dio muestras de una personalidad inquieta y audaz, le gustaba las actividades atribuidas a los chicos: escalaba árboles, se deslizaba en trineo y disparaba a ratas con un rifle. También tenía como pasatiempo reunir recortes de periódicos de mujeres famosas que sobresalían en actividades tradicionalmente protagonizadas por hombres.
En 1905, se mudó junto a su familia a Des Moines,Iowa.Cuando tenía diez años, tuvo la oportunidad de ver su primer aeroplano en una feria estatal. Precisamente, la joven expresó en esa oportunidad que el aparato «era una cosa hecha de cables oxidados y madera, nada interesante».
Sin embargo, una serie de desventuras llegaron a la familia Earhart poco después. Su padre había caído en el alcoholismo, por lo que fue despedido de su trabajo; además la abuela de Amelia y muy querida por ella, había fallecido en 1911.La familia se mudó Minnesota, y posteriormente a Springfield, Misuri. En esta ciudad, su padre tenía la certeza de tomar un empleo, algo que terminó en un fiasco. Esto provocó el enojo de su esposa Amy, quien partió junto a Amelia y su hermana Muriel, con rumbo a Chicago.
Durante la Primera Guerra Mundial se enroló como voluntaria en labores de enfermería junto a su hermana en la ciudad de Toronto, Canadá, donde atendió a los pilotos heridos en combate. También aprovechó la ocasión para visitar un campo del Cuerpo Aéreo Real.Fue allí donde le empezó a gustar el tema de los aviones.
En 1920 su familia pudo reunirse nuevamente en California. Para ese tiempo Amelia asistió a un espectáculo aéreo en Long Beach y quedó prendada definitivamente de los aviones. Consiguió que la llevaran a bordo de un biplano en el que voló sobre Los Ángeles. Sus palabras acerca de esta experiencia fueron: «Tan pronto como despegamos sabía que tendría que volar de ahora en adelante».
En 1927 se unió a la Asociación Aeronáutica Nacional. Se dedicó a invertir dinero para construir una pista de aterrizaje, vendió aviones Kinner y promovió la aviación, especialmente entre mujeres. Ya comenzaba a hacerse un nombre en la sociedad. El Boston Globe la reconocía como una de las mejores pilotos de Estados Unidos.En abril de 1928, Amelia recibió una llamada del capitán H.H. Railey que le preguntó si quería ser la primera mujer en cruzar el océano Atlántico. En un primer momento, ella era quien pilotaría la nave, pero, por presiones de su familia, había desistido. Entonces, la familia Guest contrató a George Putnam, un publicista de Nueva York, para que encontrase la mujer indicada.
Su fama creció en los medios de comunicación y comenzó a dar conferencias gracias al trabajo de Putnam. Él la ayudó a publicar su libro Veinte horas, cuarenta minutos, y también la acompañaba a todas partes. Fue tal la relacion entre ambos que contrajeron matrimonio en 1931.

Earhart continuó impulsando la aviación entre las mujeres, tanto que organizó una carrera aérea para féminas a través del país en 1929.
La Trágica Travesía alrededor del mundo

Fred Noonan fue escogido como acompañante por su experiencia en el vuelo sobre el Océano Pacífico; además, llevarían otros dos tripulantes como técnicos. La primera etapa sería de Oakland, California, a Hawái el 17 de marzo de 1937. Sin embargo, cuando despegaba cerca de Pearl Harbor tuvo problemas y el aeroplano se deslizó fuera de control. Hubo daños considerables. Uno de los tripulantes atribuyó a Amelia la responsabilidad del accidente. El avión fue enviado de regreso a California para reparaciones y Amelia continuó los planes para hacer otro intento. Esta vez el curso del viaje sería hacia el este. De ahora en adelante sólo viajarían Noonan y Earhart.
Después de recibir el avión partió de Los Ángeles hacia Florida el 21 de mayo de 1937. El 1 de junio salieron de Miami, y su primer destino fue San Juan, Puerto Rico, de ahí voló a Caripito, al oriente de Venezuela, bordeando luego Sur América con rumbo a África y el Mar Rojo. Desde allí realizó un vuelo inédito en la historia de la aviación, hacia Karachi en Pakistán. Después se dirigieron rumbo a Calcuta el 17 de junio. Posteriormente su destinos fueron Rangún (Birmania), Bangkok, Singapur y Bandung.
En Bandung en la isla de Indonesia ocurrieron algunos percances. Hubo retraso por el mal tiempo y a la aeronave se le realizaron reparaciones. Pero lo más grave fue que Amelia se enfermó de disentería. Partieron de allí el 27 de junio hacia Darwin en Australia.
Llegó a Lae, Papúa Nueva Guinea el 29 de junio . En ese lugar se comunicó con el Herald Tribune. Las fotos la mostraban enferma y cansada. Partió a las 0:00 GMT el 2 de julio. Se cree que el avión tenía 2.000 galones de combustible para 21 horas de vuelo, pero la situación atmosférica no era la más favorable pues estaba nuboso y con lluvias intermitentes.

A las 19:30 GMT se recibió el siguiente reporte: «KHAQQ llamando al Itasca. Debemos estar encima de ustedes, pero no los vemos... El combustible se está agotando...» A las 20:14 GMT el guardacosta recibió el último mensaje dando su posición; hacia las 21:30 GMT determinaron que el avión pudo haberse estrellado en el mar y entonces comenzó la búsqueda.
Se ha establecido que el aeroplano cayó de 56 a 160 kilómetros de la costa de la isla Howland. Se vislumbró una chalupa, pero al final no se encontró nada. De acuerdo con los expertos se cree que el avión pudo haber flotado debido a los tanques vacíos. El presidente Franklin D. Roosevelt autorizó la búsqueda con 9 barcos y 66 aviones, una operación de un costo de 4 millones de dólares. Alrededor del 18 de julio el rastreo fue abandonado en el área de Howland. George Putnam buscó más ayuda para continuar, pero las esperanzas de encontrarlos fueron ya inexistentes. Un faro fue construido en 1938 en la isla Howland en su honor. De su desaparición ha habido multitud de teorías acerca de su final y el de su compañero, así como expediciones en búsqueda de sus restos .

Amelia regularmente enviaba cartas a George, y en una de ellas escribió: «Por favor debes saber que soy consciente de los peligros, quiero hacerlo porque lo deseo. Las mujeres deben intentar hacer cosas como lo han hecho los hombres. Cuando ellos fallaron sus intentos deben ser un reto para otros».
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